domingo, 3 de mayo de 2009

UNA CARTA A MIS ALUMN@S

Queridos alumnos y alumnas, la semana pasada, cuando trataba de acomodarme en el estrado de patio a la hora de receso y poder disfrutar de un agradeble refresco, te observé como me mirabas y me decías que te preste atención, tus ojitos tiernos y llenos de clamor, me decías: maestro te necesito, solo quiero que me ayudes, necesito de tu sabio conocimiento, necesito de una mano amiga, necesito de tus palabras sabias y acertadas, quiero que me escuches, en fin, sentí que a toda voz me llamabas y con esa mirada tuya dulce y confiada en mi, se me fueron las ganas de sentarme a descansar un ratito y saborear mi agradeble refresco, tu mirada en mi lleno toda mi sed en mi alma, y derrepente me sentí como el ser mas afortunado.
Querido alumno, esa tu mirada tan dulce y llena de confianza, me hizo sentir como la persona más afortunda de la tierra, por ser yo precisamente el escogido por ti, ahora reafirmo que ser maestro no solo es impartir conocimientos, ser maestro es algo más complejo y completo, ser maestro es saber guiar por el buen camino y hacerles ver la mejor ruta que ustedes los niños y jóvenes deben seguir para lograr sus metas y sueños.
Quiero que sepas, querid@s alumn@s que siempre contarás conmigo, no dudes en buscarme, sin importar la hora ni el lugar, ustedes para mi su maestro son lo más importante, antes que una reunión, antes que un plácido descanso, antes que cualquier cosa, están ustedes, no titubees en buscarme, no baciles en pedir que te escuche, no dudes que yo siempre estaré para lo que necesitas, porque si soy maestro, es porque a mi me encanta ser tu maestro, y quiero que siempre lo tengas presente eso.
Cuando tengas la necesidad de correr, gritar, jugar, cantar, saltar o brincar, hazlo con toda confianza, porque yo tu maestro estoy a tu lado pendiente y cuidándote para que no te lastimes.
Si todos mis alumnos y alumnas me llegarán a considerar como ese jovencito que ese día me llamó con su mirada para ayudarlo, podré sentirme como el maestro más feliz del planeta y diré haber cumlido mi tarea, de ser realmente el Maestro para mis alumnos y alumnas.
Muchas gracias, por permitirme expresar estar líneas, hasta pronto, su amiga de siempre, Candela

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